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Salud Cardiovascular | 3 min. tiempo de lectura

¿Aumenta la obesidad el riesgo de enfermedades del corazón? Descúbrelo aquí

Es probable que ya sepas que controlar la presión arterial y los niveles de colesterol es crucial para proteger tu salud. Pero ¿sabías que la obesidad puede incrementar el riesgo de desarrollar enfermedades cardiovasculares? En este artículo, exploraremos la relación entre la obesidad y las afecciones cardíacas, así como las formas en que las personas con sobrepeso pueden disminuir su riesgo.

¿Qué es la Enfermedad Cardiovascular (ECV)?

La ECV es un término general que abarca diversas afecciones que afectan el corazón y los vasos sanguíneos, incluyendo infartos y accidentes cerebrovasculares. Este tipo de enfermedades está en aumento; el número de personas afectadas se duplicó entre 1990 y 2019, convirtiéndose en la principal causa de muerte y discapacidad a nivel mundial. La conexión entre la obesidad y la ECV está claramente establecida: vivir con exceso de peso incrementa el riesgo de problemas cardíacos.

¿Cómo se conectan la ECV y la Obesidad?

La obesidad puede llevar a niveles elevados de azúcar en la sangre, presión arterial y colesterol, todos ellos factores de riesgo significativos para la ECV. ¿Por qué sucede esto? Hay dos razones principales:

  1. Adiposidad: Un exceso de grasa corporal puede provocar distintas anormalidades cardiovasculares, como un aumento de la frecuencia cardíaca y de la presión arterial, lo que a su vez incrementa el riesgo de eventos cardíacos.
  2. Arteriosclerosis: La acumulación de grasa en los vasos sanguíneos puede endurecer las arterias, restringiendo el flujo sanguíneo y aumentando la probabilidad de coágulos y accidentes cerebrovasculares.

Las personas con sobrepeso u obesidad enfrentan un mayor riesgo de eventos cardiovasculares. Sin embargo, implementar cambios en el estilo de vida puede ayudar a reducir este riesgo.

¿Cómo puedes reducir tu riesgo de ECV?

Pequeños cambios pueden tener un impacto considerable en la reducción del riesgo de ECV. Considera lo siguiente:

  • Realiza seguimiento de la presión arterial, colesterol y niveles de azúcar en sangre. Tu médico puede asistirte con pruebas regulares y ofrecerte tratamientos si es necesario.
  • Mantén un peso saludable: incluso cambios modestos en tu peso pueden tener efectos positivos en tu salud cardíaca.
  • Aumenta tu nivel de actividad física: busca actividades que disfrutes, como caminar, bailar o jugar al fútbol.
  • Deja de fumar y limita el consumo de alcohol siguiendo las recomendaciones adecuadas.

Cuanto antes empieces a implementar estos cambios, mejor. Habla con tu médico. La calculadora de relación cintura-altura es una herramienta útil para evaluar si necesitas manejar tu peso. Introduce tu altura y la circunferencia de tu cintura para ver tus resultados y lo que esto significa para ti.

Calcule su IMC

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Su IMC es

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Su clasificación de peso:

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Bajo peso

Estar por debajo del peso apropiado podría ser un signo de que no come lo suficiente o de que puede estar enfermo. Si está por debajo del peso apropiado, comuníquese con su médico de cabecera para una evaluación adicional.

Peso normal

La comunidad médica recomienda que mantenga su peso dentro de este rango.

Preobesidad

 * El término “preobesidad” fue clasificado anteriormente como “sobrepeso” por la Organización Mundial de la Salud (OMS)

Las personas que se ubican en esta categoría pueden correr riesgo de desarrollar obesidad. También podrían correr riesgo de desarrollar otros problemas de salud, o de que sus problemas de salud actuales puedan empeorar. La recomendación es consultar a un profesional del cuidado de la salud capacitado en el control de la obesidad.

Hay dos recomendaciones para las personas que se ubican en la categoría de preobesidad, recomendadas por las pautas clínicas europeas y estadounidenses para el control de la obesidad en adultos.

La recomendación para las personas con un IMC de entre 25,0 y 29,9 y quienes no tienen problemas de salud relacionados con el peso (es decir, presión arterial o colesterol alto) es prevenir el aumento de peso mediante alimentación saludable y aumento de la actividad física.

Para personas con un IMC entre 27 y 29,0 y que también tengan problemas de salud relacionados con el peso, la recomendación es bajar de peso combinando intervenciones de estilo de vida y medicamentos contra la obesidad para lograr la pérdida de peso y mejorar la salud y la calidad de vida.

Obesidad I

Las personas con un IMC igual o superior a 30 pueden tener obesidad, que se define como una acumulación anormal o excesiva de grasa que puede dañar la salud. Hoy en día, numerosas organizaciones de salud reconocen la obesidad como una enfermedad crónica pero controlable.

La Organización Mundial de la Salud y otras organizaciones de salud distinguen tres clases de obesidad:

 Clasificación de obesidad

 IMC

 Clase I

 30,0–34,9

 Clase II

 35,0–39,9

 Clase III

 Por encima de 40

Los rangos de IMC se basan en el efecto que tiene la grasa corporal excesiva en la salud de la persona, expectativa de vida y riesgo de desarrollar enfermedades; a medida que el IMC aumenta, también aumenta el riesgo de tener algunas enfermedades.  

Se recomienda que las personas con un IMC igual o superior a 30 consulten a un profesional del cuidado de la salud capacitado en control de la obesidad para obtener un diagnóstico, una evaluación de riesgos y tratamiento de la obesidad y complicaciones de salud relacionadas con el peso.

El objetivo de controlar y tratar la obesidad no es simplemente bajar de peso, sino en cambio, mejorar la salud y reducir los riesgos de otras complicaciones de salud. Bajar incluso una modesta cantidad de peso, como el cinco por ciento del peso corporal o más, y mantener esta pérdida de peso, puede mejorar el bienestar general y, al mismo tiempo, reducir el riesgo de sufrir complicaciones relacionadas con el peso.

Existe una variedad de opciones de tratamiento científicamente comprobadas para la obesidad que pueden recomendarse según las necesidades individuales, la salud y la presencia o ausencia de complicaciones relacionadas con el peso. El tratamiento puede incluir una combinación de las siguientes opciones**:

* La cirugía bariátrica generalmente se considera para personas con un IMC de más de 35 que también presentan complicaciones relacionadas con el peso. También se considera generalmente para personas con un IMC de 40 o más.

** Exención de responsabilidad: Esta información no sustituye el asesoramiento de un profesional del cuidado de la salud. Si tiene alguna pregunta sobre su salud, debe comunicarse con su médico de cabecera u otro profesional del cuidado de la salud calificado.

Obesidad II

Las personas con un IMC igual o superior a 30 pueden tener obesidad, que se define como una acumulación anormal o excesiva de grasa que puede dañar la salud. Hoy en día, numerosas organizaciones de salud reconocen la obesidad como una enfermedad crónica pero controlable.

La Organización Mundial de la Salud y otras organizaciones de salud distinguen tres clases de obesidad:

 Clasificación de obesidad

 IMC

 Clase I

 30,0–34,9

 Clase II

 35,0–39,9

 Clase III

 Por encima de 40

Los rangos de IMC se basan en el efecto que tiene la grasa corporal excesiva en la salud de la persona, expectativa de vida y riesgo de desarrollar enfermedades; a medida que el IMC aumenta, también aumenta el riesgo de desarrollar algunas enfermedades.  

Se recomienda que las personas con un IMC igual o superior a 30 consulten a un profesional del cuidado de la salud capacitado en control de la obesidad para obtener un diagnóstico, una evaluación de riesgos y tratamiento de la obesidad y complicaciones de salud relacionadas con el peso.

El objetivo de controlar y tratar la obesidad no es simplemente bajar de peso, sino en cambio, mejorar la salud y reducir los riesgos de otras complicaciones de salud. Bajar incluso una modesta cantidad de peso, como el cinco por ciento del peso corporal o más, y mantener esta pérdida de peso, puede mejorar el bienestar general y, al mismo tiempo, reducir el riesgo de sufrir complicaciones relacionadas con el peso.

Existe una variedad de opciones de tratamiento científicamente comprobadas para la obesidad que pueden recomendarse según las necesidades individuales, la salud y la presencia o ausencia de complicaciones relacionadas con el peso. El tratamiento puede incluir una combinación de las siguientes opciones**:

* La cirugía bariátrica generalmente se considera para personas con un IMC de más de 35 que también presentan complicaciones relacionadas con el peso. También se considera generalmente para personas con un IMC de 40 o más.

** Exención de responsabilidad: Esta información no sustituye el asesoramiento de un profesional del cuidado de la salud. Si tiene alguna pregunta sobre su salud, debe comunicarse con su médico de cabecera u otro profesional del cuidado de la salud calificado.

Obesidad III

Las personas con un IMC igual o superior a 30 pueden tener obesidad, que se define como una acumulación anormal o excesiva de grasa que puede dañar la salud. Hoy en día, numerosas organizaciones de salud reconocen la obesidad como una enfermedad crónica pero controlable.

La Organización Mundial de la Salud y otras organizaciones de salud distinguen tres clases de obesidad:

 Clasificación de obesidad

 IMC

 Clase I

 30,0–34,9

 Clase II

 35,0–39,9

 Clase III

 Por encima de 40

Los rangos de IMC se basan en el efecto que tiene la grasa corporal excesiva en la salud de la persona, expectativa de vida y riesgo de desarrollar enfermedades; a medida que el IMC aumenta, también aumenta el riesgo de desarrollar algunas enfermedades.  

Se recomienda que las personas con un IMC igual o superior a 30 consulten a un profesional del cuidado de la salud capacitado en control de la obesidad para obtener un diagnóstico, una evaluación de riesgos y tratamiento de la obesidad y complicaciones de salud relacionadas con el peso.

El objetivo de controlar y tratar la obesidad no es simplemente bajar de peso, sino en cambio, mejorar la salud y reducir los riesgos de otras complicaciones de salud. Bajar incluso una modesta cantidad de peso, como el cinco por ciento del peso corporal o más, y mantener esta pérdida de peso, puede mejorar el bienestar general y, al mismo tiempo, reducir el riesgo de sufrir complicaciones relacionadas con el peso.

Existe una variedad de opciones de tratamiento científicamente comprobadas para la obesidad que pueden recomendarse según las necesidades individuales, la salud y la presencia o ausencia de complicaciones relacionadas con el peso. El tratamiento puede incluir una combinación de las siguientes opciones**:

* La cirugía bariátrica generalmente se considera para personas con un IMC de más de 35 que también presentan complicaciones relacionadas con el peso. También se considera generalmente para personas con un IMC de 40 o más.

** Exención de responsabilidad: Esta información no sustituye el asesoramiento de un profesional del cuidado de la salud. Si tiene alguna pregunta sobre su salud, debe comunicarse con su médico de cabecera u otro profesional del cuidado de la salud calificado.

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Consejos para maximizar tu consulta médica

  1. Haz una lista de preguntas y toma notas. Considera llevar a alguien de confianza para que te apoye.
  2. Expresa tus preocupaciones sobre la relación entre la obesidad y las enfermedades cardíacas, y pregunta qué pasos específicos puedes tomar para reducir el riesgo.
  3. Si te resulta difícil controlar tu peso, menciona que necesitas apoyo.
  4. Sé honesto sobre tus dificultades y no dudes en pedir aclaraciones si no entiendes algo.

¿Qué puedes esperar de tu médico?

Tu médico puede ofrecerte diversas estrategias, como:

  • Monitoreo regular de colesterol, presión arterial y niveles de azúcar en sangre.
  • Consejos sobre aumento de la actividad física y ajustes en la dieta.
  • Identificación y gestión de comportamientos que dificultan el control del peso, incluyendo derivaciones a especialistas o terapia conductual.
  • Discusión sobre medicamentos o cirugía bariátrica si es necesario.

Aprovecha el apoyo disponible

Hay recursos y apoyo a tu alcance, no tienes por qué hacerlo solo. Explora otros artículos en este sitio web para obtener más información sobre cómo proteger tu salud, y busca hoy ayuda con un médico especializado en el manejo de la obesidad en: Inicio | Buscador de expertos

Referencias
  1. NHS (2023). Cardiovascular Disease. Available at: https://www.nhs.uk/conditions/cardiovascular-disease/. Last accessed April 2023
  2. WHO (2021) Cardiovascular diseases (CVDs). Available at: https://www.who.int/news-room/fact-sheets/detail/cardiovascular-diseases-(cvds). Last accessed: February 2023
  3. Global Burden of Cardiovascular Diseases and Risk Factors, 1990–2019. J Am Coll Cardiol. 2020 Dec.76(25)2982–3021. Doi: 10.1016/j.jacc.2020.11.010
  4. Lindh M, Banefelt J, Fox K, et al. Cardiovascular event rates in a high atherosclerotic cardiovascular disease risk population: estimates from Swedish population-based register data. Eur Heart J Qual Care Clin Outcomes. 2019;1;5(3):225–232
  5. Lopez-Jimenez F, Almahmeed W, Bays H. et al. Obesity and cardiovascular disease: mechanistic insights and management strategies. A joint position paper by the World Heart Federation and World Obesity Federation. European Journal of Preventive Cardiology. 2022. 29, 2218–2237. Doi:
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  6. Ashwell, Margaret. (2011). Charts Based on Body Mass Index and Waist-to-Height Ratio to Assess the Health Risks of Obesity: A Review. The Open Obesity Journal. 311. 78-84. 10.2174/1876823701103010078.
  7. Zhang, S., Fu, X., Du, Z. et al. Is waist-to-height ratio the best predictive indicator of cardiovascular disease incidence in hypertensive adults? A cohort study. BMC Cardiovasc Disord 22, 214 (2022). https://doi.org/10.1186/s12872-022-02646-1

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