- La obesidad es una enfermedad porque está influenciada por muchos factores y muchos de ellos están fuera del control de una persona.
- La obesidad es una enfermedad porque tiene los signos, síntomas, complicaciones y etiologías clásicos de una enfermedad crónica, una afección duradera con efectos persistentes en la salud de las personas.
Ya que es una enfermedad crónica, la obesidad debe tratarse como tal. Las personas con obesidad deben buscar atención médica y consultarle a su médico sobre las opciones de manejo de esta enfermedad. Por otro lado, los escépticos creen en una amplia gama de mitos sobre la obesidad. Argumentan lo siguiente:
- La obesidad es una elección de estilo de vida y un resultado de cuánto uno come y cuánto se mueve.
Decir que la obesidad es una enfermedad permite a las personas excusarse y no hacerse responsables de sus acciones. Este tipo de desinformación y estigma afecta la forma en que la sociedad piensa sobre la obesidad y afecta la forma en que debe manejarse.
En enero de 2019, el Royal College of Physicians (RCP) reconoció la obesidad como una enfermedad. Una enfermedad crónica, pero controlable que se ve afectada no solo por nuestros genes, sino también por el entorno moderno en el que vivimos. Según el Dr. Andrew Goddard, “no es una elección de estilo de vida causada por la codicia individual, sino una enfermedad causada por desigualdades en la salud, influencias genéticas y factores sociales”. Incluso con este reconocimiento, el debate sobre por qué la obesidad es una enfermedad continuó y las reacciones en los medios del Reino Unido fueron fuertes.
En todo el mundo, grupos de trabajo de expertos similares han llegado a la misma conclusión que, a menudo, provoca debates acalorados en los medios. La obesidad aún se malinterpreta ampliamente y se considera una elección de estilo de vida, influenciada por cuánto uno come y cuánto se mueve. En realidad, la mayoría de las personas que viven con obesidad tienen muchas razones para tener ese peso. La ciencia tiene claro que la obesidad no es solo el resultado de malas elecciones.
De hecho, la obesidad es una enfermedad que:
- Pone a las personas en un alto riesgo de desarrollar o empeorar otras afecciones médicas graves, como enfermedades cardiovasculares, diabetes tipo 2, aumento de la presión arterial, colesterol alto, apnea obstructiva del sueño, ciertos tipos de cáncer, ansiedad y depresión.
- Cambia la forma en que el cuerpo responde a los tratamientos. Lo que funcionó antes puede no seguir funcionando.
- Se fortalece constantemente por nuestro entorno cotidiano.
- Afecta a las personas de por vida.
Si bien la obesidad es una enfermedad que repercute gravemente en la salud, no es común que las personas que viven con obesidad busquen ayuda médica profesional ya que creen que es algo con lo que deben lidiar por su propia cuenta.
Afortunadamente, cada vez más proveedores de atención médica reconocen la complejidad de la obesidad y están aprendiendo a ayudar. Las opciones de tratamientos también están creciendo y se actualizan constantemente. Hoy en día, entre las opciones de tratamiento para la obesidad, se incluye la terapia conductual, la terapia nutricional individualizada, los medicamentos para bajar de peso y la cirugía bariátrica. El control moderno de la obesidad va más allá de lo que uno come y de cuánto se mueve. Implica comprender los patrones de alimentación individuales (cómo, cuándo y por qué come), así como los patrones de estado de ánimo, de sueño, de estrés y de actividad física. Es probable que un plan de tratamiento personalizado requiera combinar diferentes opciones de manejo para satisfacer sus necesidades.
El exceso de peso no es la única razón por la que la obesidad es una enfermedad. El estigma, la vergüenza y la baja autoestima son las consecuencias que no vemos y que afectan a las personas que viven con obesidad a diario.
Si bien la desinformación y el estigma continúan repercutiendo en el entendimiento de la obesidad por parte de la sociedad, cada vez más proveedores de atención médica están comenzando a reconocer la obesidad como una enfermedad crónica, que exige atención médica y potencialmente un manejo.
La buena noticia es que la obesidad es una enfermedad controlable e incluso las modificaciones más pequeñas pueden mejorar su salud y bienestar general. Perder solamente el cinco por ciento del peso total es suficiente para reducir el riesgo de muchas complicaciones de salud relacionadas con el peso, como diabetes, enfermedad cardiovascular, entre otras.
Actualmente, hay varias opciones de manejo disponibles para controlar el sobrepeso y la obesidad. Para perder peso y no recuperarlo de una manera saludable, es importante reconocer que la obesidad es una enfermedad crónica. Hable con un especialista en el control del peso sobre la manera correcta de tratarla.