
Obesidad en primer plano
La obesidad afecta a muchas personas en todo el mundo y escuchar las historias de otras personas puede ser útil. Encuentre narrativas personales sobre cómo viven otras personas con obesidad.
"Mi nombre es Andreas y vivo con obesidad. Yo no tengo obesidad, pero mis padres han tenido obesidad y mi prometida, Melanie, actualmente vive con esta enfermedad crónica. Por lo tanto, si bien no acarreo personalmente la carga de la obesidad, aún me enfrento a su impacto, todos los días". - Andreas Herdt
Melanie y yo enfrentamos el impacto de la obesidad en casi todos los aspectos de la vida diaria. Cosas simples como comprar una silla o una cama pueden causarnos un dolor de cabeza. Podemos tratar de encontrar muebles construidos para soportar el peso necesario, pero esto limita drásticamente la elección (especialmente porque tenemos al menos requisitos mínimos en cuanto a un lindo diseño). O compramos lo que realmente nos gusta y vivimos con el riesgo de que se rompa.
Planificar una salida nocturna juntos puede ser igual de difícil. Comenzamos por seleccionar una ubicación que, más allá de todos los criterios habituales, como la calidad y el entorno, también proporcione asientos adecuados, con sillas que sean grandes, estables e idealmente sin apoyabrazos. Además, la entrada debe ser accesible, sin demasiados escalones y cerca del estacionamiento.
"Incluso ir al médico es difícil. Nunca sabemos si los muebles se adaptarán o si el equipamiento médico está diseñado para funcionar para una persona cuyo tamaño y peso no son la 'norma'".
El transporte en general es otro dolor de cabeza. Melanie tiene un estado de discapacidad debido a su movilidad limitada, pero este estado no es suficiente para acceder a los espacios de estacionamiento designados. El transporte público sería una opción más fácil para mí, pero no para Melanie. La estación de trenes de nuestra ciudad no tiene elevador ni escaleras mecánicas, y los 40 escalones a la plataforma presentan un obstáculo muy importante para ella. Ir de vacaciones es aún más difícil, especialmente si hay vuelos involucrados. Requiere mucha planificación a futuro para evitar que unas vacaciones se conviertan en un desastre.
Incluso ir al médico es sorprendentemente difícil. Nunca sabemos si los muebles en la sala de espera o dentro del consultorio se adaptarán o si el equipamiento médico está diseñado para funcionar para una persona cuyo tamaño y peso no son la “norma”. Los manguitos para medir la presión arterial pueden no ser lo suficientemente largos, y las sillas de los dentistas, los sistemas de tomografía computarizada (TC) e imágenes por resonancia magnética (RM) generalmente tienen limitaciones en cuanto a la cantidad de peso que pueden soportar. Por lo tanto, debemos aclarar todo esto con el consultorio del médico por adelantado, o nos arriesgamos a que nos envíen a casa sin que la examinen.
Al comienzo de nuestra relación, no presté suficiente atención a todos estos obstáculos. Sobreestimé las capacidades físicas de Melanie y esperaba demasiado de ella. Esto a veces nos puso en situaciones que a ninguno de los dos nos gustaron.
Desde entonces, he aprendido lo que puedo pedir de ella y trato de tener en cuenta sus límites para cualquier cosa que hagamos. Ahora Melanie se está volviendo más segura y probando cosas que no ha hecho durante mucho tiempo, como aceptar volar juntos en clase económica.
"Podría ser difícil encontrar a alguien que no se vea afectado por esta enfermedad, que no sea “co-obeso” de alguna manera, como yo".
Entonces, así es como vivo con obesidad, y seguramente tengo la parte más fácil de los dos. Mientras tanto, una cuarta parte de la población tiene la parte más difícil de vivir con esta compleja enfermedad crónica, y las cifras están creciendo a una tasa aterradora.
Teniendo en cuenta a todos los amigos, parientes, clientes o compañeros de trabajo de alguien que vive con obesidad, podría ser difícil encontrar a alguien que no se vea afectado por esta enfermedad, que no sea “co-obeso” de alguna manera, como yo. Entonces, ¿por qué cualquiera de nosotros deberíamos aceptar el fracaso de la sociedad para abordar estos desafíos?
Esta pequeña historia es para todos ustedes que están experimentando situaciones similares o que conocen a alguien que vive con obesidad. No permanezcan en silencio. No solo acepten las cosas como son. Intenten cambiar el mundo y convertirlo en un mejor lugar, poco a poco, persona por persona.
CO24PA00107
Habla con un médico sobre las distintas opciones de manejo del peso que te pueden ayudar a prevenir la reganancia de peso